Cómo estimular el Lenguaje en Pre-escolares.

Cómo estimular el Lenguaje en Pre-escolares.

Desde que nacen, niños y niñas utilizan diferentes formas para expresarse y comunicarse con las personas que los rodean. Si bien en un comienzo, llorar y/o gesticular no necesariamente tiene una intención comunicativa, poco a poco el niño(a) va incorporando estos elementos como medios para comunicar al resto qué les sucede o qué desean.

Para que aquél proceso ocurra, es necesario un ambiente que les provea oportunidades para participar activamente en intercambios lingüísticos. Por ejemplo, responder a los balbuceos de los niños(as), hablarles directamente y/o hacerles preguntas. Los niños(as) pueden hacer preguntas a sus cuidadores, contarles qué les pasó hoy, o contar sobre alguna película que vieron en el día. Pero para que aquello suceda, es necesario generar un ambiente de confianza y motivación, favoreciendo su expresión y favoreciendo una conducta responsiva y abierta.

¿Qué es una conducta responsiva?

• Prestar atención a lo que dicen.

• Mirarlos mientras hablan.

• Mostrar interés por lo que cuentan.

• Tener una actitud corporal de interés.

• Valorar y no juzgar sus comentarios.

Conversando aprendo

El habla dirigida a los niños(as) es fundamental, pero aún más importante es conversar y hablar con los niños(as). A nivel del desarrollo integral de los niños(as), es fundamental la participación en conversaciones. No basta sólo con escuchar a los adultos hablar, sino que la generación de oportunidades de diálogo permite que los niños(as) desarrollen su lenguaje comentando, preguntando y respondiendo.

Fotografías, cuentos, afiches: oportunidades para conversar

Muchos materiales pueden actuar como estímulos para conversar con los niños(as): cuentos, libros, afiches, imágenes, entre otros. Todos permiten generar espacios de diálogo y expresión, Además, permiten el desarrollo de las formas de expresión del lenguaje, es decir, el nivel verbal y no verbal, considerando en este último también la forma escrita del lenguaje. A nivel gráfico el cuento posee material visual en forma de texto y/o imágenes, a nivel verbal el cuento requiere que alguien -el niño(a) o el cuidador lo lea y, a nivel no verbal, la lectura involucra gesticulaciones y reacciones como gestos de asombro, risas, o movimientos de manos.

Materiales para conversar

¿Cuáles son los intereses del niño?

Observar los intereses y preferencias del niño(a) permite identificar cuáles son sus cuentos favoritos y qué temáticas se repiten en ellos. Además, a partir de comentarios espontáneos de los niños(as) se pueden buscar recursos a utilizar para fomentar la conversación. Por ejemplo, si pregunta “¿cómo era yo cuando bebé?”, aportar con fotografías de ese momento. Esto puede ser un buen insumo para desarrollar una amplia conversación.

¿Qué pasa si no tengo cuentos?

La lectura de cuentos es uno de los medios para entablar una conversación con los niños(as), sin embargo, no es el único. Las fotografías, los afiches, las revistas y el diario también son recursos que despiertan interés de los niños(as). Por ejemplo, en una revista suelen aparecer varios anuncios comerciales, sobre los cuales conversar.

¿Qué es esto? ¿Tenemos uno de estos en la casa? ¿Cuándo se usan estos productos? Son algunas preguntas que pueden iniciar la conversación al mirar la revista de manera conjunta.

En BIENVALP #NosCuidamosTodos.

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