¿Cómo evitar el Burnout?

¿Cómo evitar el Burnout?.

Burnout, el síndrome de agotamiento que ocasiona el teletrabajo, y el confinamiento por coronavirus, es una realidad que afecta a muchos padres y cuidadores de niños y niñas en edad pre-escolar y escolar. La Asistencia Educacional del Bienestar Social de la Ira Zona Naval, consciente de esta problemática, comparte con ustedes información sobre este síntoma y brinda útiles consejos para combatirlo.

La sobrecarga emocional de los padres y madres, el trabajo doméstico y el apoyo de las tareas escolares ha llevado a miles de adultos a un colapso mental. Tradicionalmente, se relaciona el término “burnout” al ámbito laboral y la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo cataloga como un fenómeno ocupacional, que surge como “resultado de un estrés laboral crónico que no ha sido manejado exitosamente”.

El burnout parental se define como el estrés crónico, cuyos rasgos principales son: el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal y del cumplimiento de las responsabilidades parentales.

La mayoría de los que sufren este síndrome, evidencian serias dificultades para cumplir con sus obligaciones familiares. Generalmente estas personas presentaban problemas previos al confinamiento, siendo la pandemia lo que empeoró su situación.

La conciliación trabajo-familia no es nada fácil. Es probable que todos los padres/madres hayan explotado en algún minuto durante la crianza de los hijos pero, si este estado se prolonga, puede tener consecuencias muy negativas tanto en la relación familiar como en la salud mental del resto del grupo.

¿Cómo reconocerlo?

La culpa y el cansancio, sumado al confinamiento, con la subyacente frustración de poder salir de la residencia para realizar actividades cotidianas, se apoderan de los padres. “No quiero llegar a casa, así evito peleas”; “prefiero que vea TV a que me pida ir a la plaza”; “le daré comida chatarra hoy, no me da para cocinar algo saludable”. Son frases que ilustran el desgaste emocional de los adultos frente a la reacción natural que implica el cuidado de los hijos. Este estado de agotamiento, nos obliga a distanciarnos de ellos, para poder evitar sentir más cansancio, irritabilidad o ansiedad.

¿Cómo evitar que nuestro cansancio afecte a los hijos?

La estabilidad emocional de los niños, siempre será consecuencia del bienestar emocional de los padres. Si los adultos están bien, es probable que los menores también.

“Quiérete a ti mismo”

Evitar el Burnout parental es clave. Estas son algunas ideas que comparten los especialistas para que nuestros problemas personales no afecten a los demás:

• Entender que estamos viviendo un período extraordinario. La pandemia no será un estado permanente.

• Si realmente no puedes más y necesitas descansar, pide ayuda para el cuidado de tus hijos. Aunque sea por unas horas para dormir, salir a distraerse o conversar con alguien sobre lo que te está pasando.

• Si te sobrepasas con algún hijo, pídele disculpas. Eso le mostrará que te puedes equivocar y valorará la importancia del perdón.

• Los adultos necesitan estar bien para poder estar bien para los hijos. Buscar la forma en que nos demos un espacio para reponernos.

• Necesitas distraerte y compartir la sensación de angustia para que veas que no eres el/la único (a).

• Cuando te venga la ira o frustración, aléjate.

• No es necesario ser tan perfeccionistas con la educación de los hijos, el aprendizaje es una tarea continua y a largo plazo.

• A veces no es necesario ponernos tantas reglas, podemos flexibilizar una norma hasta que la normalidad vuelva a nuestras vidas.

En BIENVALP #NosCuidamosTodos.

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